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sábado, 28 de marzo de 2009

EL OLOR DE LA VÍBORA


Foto de mi amigo "Roy" de espaldas


Amigo huayacho ¿usted sabe cómo huele la víbora? ¿No?, bueno empecemos por hacer un poquito de memoria y recordemos aquellos días de antaño en que íbamos camino al cafetal, al yucal o al cañal, mientras “shaquiabamos1” nuestra cañita, nuestros padres o abuelos nos decían “hummmmm, hiede2 víbora, habraste bien su ojo y no lo vayaste a pisar”, y nosotros comenzábamos a olfatear cual sabueso en busca de la presa, tratando de identificar el olor de la víbora; pues creo que está comenzando a recordar.

Bueno la historia que le contaré a continuación es real y me pasó en uno de mis patrullajes por la selva central (San Ramón), y usted mismo sacará su conclusión si la víbora “hiede” como decía mi padre; sólo quiero pedir las disculpas del caso si durante el desenlace se topa con palabras un poco subidas de calibre, usted comprenderá que en el argot militar no nos tratamos con dulzura, sino imagínese un ejercito donde sus soldados se saluden con besitos (como los argentinos), o se profesen palabras o frases dulces o delicadas.

Bueno comencemos con la narración.

Era las tres de la mañana y nos encontrábamos listos con nuestro armamento y equipo militar, prestos a internarnos en la selva central en una misión de patrullaje disuasivo, mientras caminábamos selva adentro, yo iba más o menos al medio de la columna de hombres (16 en total); iba anonadado y lo más silencioso posible para disfrutar de los sonidos de la selva, cada paso que daba trataba de reconocer a aquel bicho, ave o animal que emitía tal sonido ya que regrese a una zona de selva después de haber estado casi 15 años entre paredes de ladrillo, calles de concreto, polvo y smog3 de nuestra demacrada Lima; no se imagina usted amigo cuanto disfrutaba de estos momentos ya que la selva central (Chanchamayo - San Ramón) es muy parecida a nuestra tierra y hasta su flora y fauna es muy similar, las gotas de rocío mojaba mis mejillas, el olor de la hierba mojada invadía mi olfato, de vez en cuando una gota que se escurría de las hojas de los árboles y caía sobre mi rostro rompía mi concentración; yo trataba de ir lo más alerta posible para no ser sorprendido por el enemigo, pero los aromas y sonidos de esa bendita selva excitaban mis pensamientos e interrumpían mi atención.

El manto de la noche cubría la poca luz que podía brindarnos la luna y las estrellas, mucho de mis compañeros se desplazaban a duras penas ya que nos estaba prohibido utilizar linternas para no demostrar nuestra posición al enemigo; fue en ese momento que comencé a sentir una extraña sensación dentro de mi cuerpo y a sufrir una metamorfosis, y el citadino personaje en quien me había convertido fue desplazado por el pícaro y vivaracho huayacho que dormitaba en mi; mis pómulos se hincharon, mi mirada se agudizo, mi olfato se sensibilizó y podía oler hasta la “cecopa4” que pasaba volando frente a mi, mi oído se amplificó y podía oír hasta la “cuica5” que se arrastraba bajo mis pies, mis brazos y mis piernas, cual inyección de adrenalina o esteroides, se fortificaron y me sentía más fuerte que el toro “barroso” que arriaba en aquellas moliendas que hacía mi abuelo.

Transformado en un nuevo ser, me puse como hombre punta para encabezar la patrulla y guiarlos hacia nuestro destino, tratando que mis compañeros no salgan lastimados por lo agreste del terreno, ya que esto nos retrasaría en nuestra misión; cinco pasos a tras mió venía mi promoción de escuela ”Roy”, este era un soldado rudo de contextura gruesa, fornido pero como le pasa a casi a todos los fortachones, los músculos le habían atrofiado el cerebro y para pensar, precisamente, no era el más indicado; bueno mi “promo” Roy por ser uno de los mas fortachones era el encargado de llevar la “minimi” (una ametralladora que pesa como un quintal de yuca).

- Cuidado Roy, ahí hay un pozo – Le decía tratando de prevenirlo.
- Gracias Promo – me contestaba.
- Cuidado Roy, ahí hay greda6 – le prevenía nuevamente.
- ¿Qué es eso? Le acabo de pisar – me contestaba este “ñacashca” sin saber lo que significaba greda (yo que culpa tengo si en mi tierra lo conocemos así).
- Disculpa Roy, no era greda, era “isma7” – me rectifique en mi primera versión
- ¿Y que chucha es “isma”? – me preguntaba nuevamente Roy, más extrañado que la primera vez
- Si quieres saber, pruébalo o huélelo y no jodas – le decía mientras caminaba
- Puta mare, esta huevada prueba a mierda y huele a mierda, creo que acabo de probar mierda de “terruco” – me decía Roy luego de haber cometido la tremenda burrada de haber cumplido al pie de la letra lo que yo le había dicho (ojo que no fue mi intención que este “gafo” hiciera esa barbaridad)

Bueno seguimos caminando y en el trayecto había plantas de mandarina cuyos frutos dorados como el sol sirvieron para quitar el mal sabor y olor de la boca de nuestro ingenuo Roy; así transcurrieron las horas y la luz del alba se filtraba entre los árboles que cubrían nuestro desplazamiento; mientras tanto y en pleno caminar yo elevaba una oración en silencio a “taita Dios8” por haberme guiado y por haber agudizado mis sentidos para guiar a mis compañeros, y a la vez le agradecía de haber nacido en ese hermoso valle de Huayabamba que me dio sagacidad, astucia y coraje para desplazarme sin problemas por cualquier parte de la selva.

No había terminado de susurrar “Ave María Purisima”, cuando un olor invadió mi agudizado olfato, trataba de recordar ese olor peculiar y de hacer memoria donde le había olido, yo estaba casi seguro de que el lugar donde lo olí por vez primera y que tantas veces lo volví a oler fue en mi tierra, pero ¿qué era? ¿De donde venía?.¿Era una planta o un animal?

Comencé a preocuparme ya que mi corazón latía más fuerte y mi pulsación subió abismalmente, mi rostro empalideció y una gota de sudor frió recorrió mi frente y estos síntomas me decía que ese olor no era nada bueno. De pronto se aclaró mi mente y cual película antigua los recuerdos me invadieron, rememore aquellas frases que mi padre decía cuando íbamos trayecto a la chacra “hummmm, cuidao cumpita9, hiede a jergón”; ese era el olor, estaba seguro, y sin pensarlo dos veces le dije a mi promoción Roy:

- Promo, ten cuidado huele a víbora, no lo vayas a pisar
- Oye tu estas huevon o me quieres agarrar otra vez con eso de la “isma” – me contestó algo molesto
- No, promito, de verdad que huele a víbora
- Tu eres o te haces, como si la víbora usaría perfume o colonia, fuera de acá y sigue caminando no más huevonazo - me contestó entre sarcástico y molesto

No había pasado ni siquiera unos segundos cuando escuche un murmullo y unas sórdidas carcajadas que provenían de los integrantes de la patrulla, ya que Roy se había volteado y les había comentado a los demás hombres sobre el olor de la víbora y estos “gafos” citadinos, hijitos de mama y papa, o cobrizos de los andes donde el único animal que conocen es el cóndor y la vizcacha, se habían mofado de mi comentario; imagínese paisita, habían osado desafiar los años de experiencia oliendo víbora que yo había pasado en mis años mozos.

Transcurrió unos segundos más y cuando alguien de la columna soltó un grito ahogado y salió corriendo hacia un costado de la estrecha trocha por la cual nos desplazábamos:

- Mierda, algo me mordió – Dijo “Charly” dejando ver un rostro entre asustado y preocupado.
- Es una víbora – dijo el hombre que iba inmediatamente a tras de Charly, al haber visualizado a la víbora
- ¡Carajo, me cague, me voy a morir! – gritaba “Charly”
- Rápido el suero antiofídico - Grite

Al costado del camino yacía amenazadora una víbora jergón, lo reconocí por la cabeza en triangulo y por los coquitos de su lomo que muchas veces mi padre me enseño; uno de los hombres apuntó con su arma al jergón y estando a punto de disparar, le grite:

- Que chucha haces, quieres que esos “rojos10” sepan donde estamos
- Hay que matar a esa víbora de mierda que le ha cagado a Charly, además me esta mirando mal y me va a escupir – me contestó
- Oye imbecil no es una llama para que escupa- le hable
- No, no, si escupe y te deja ciego, yo lo he visto en Discovery Chanel – me contestó algo asustado
- Ya no jodas, baja tu arma carajo y déjalo que se vaya, pobrecita la jergón además Charly no tiene nada – le dije para evitar que le disparara al jergón

Al parecer la jergón había comprendido mis palabras o quizás había aprendido a leer mis labios, y no es sonsera lo que estoy diciendo recuerde que estamos en Perú y todo es posible (sino como explica que Alan sea otra vez presidente), pero luego de que la defendiera de una muerte segura, la pobrecita jergón me miro con unos ojitos agradecidos y hasta un guiño creo que me hizo. Bueno, la única explicación coherente que pueda darle a toda esta sarta de burradas que estoy hablando es que en realidad extrañaba a mi tierra y en esos momentos me sentía como en Huambo, Santa Rosa o Limabamba. Como será que extrañaba a mi tierra que en ese momento el jergón me hizo recordar ese hermoso valle y este ofidio me pareció un “animalito de Dios”, un hermoso espécimen que hasta ganas de acariciarlo me daban.

Ah, y sobre Charly no se preocupen, ya que la bota le había protegido y los colmillos de la víbora no pudieron con el duro cuero “made in gamarra” de nuestros bolseguies (y nos engañan que son botas americanas).

Claro está que esa mañana hicimos una parada en plena espesura de la selva por que este pechito, o sea yo, me había convertido en el centro de atracción ya que el hecho de poder oler a la víbora había causado admiración en mis compañeros y hasta poco falto para repartir autógrafos, todos querían saber como olía la víbora y este soldado lo único que podía decirlos es “vuelvan a nacer y pídanlo a Díos que sea en el Valle del Huayabamba, ahí aprenderán a oler a la víbora, al shihuín11, al huayhuashillo12, al canchul13, y hasta a la Tuchpita14".

Lógicamente nadie sabía de lo que estaba hablando, me di media vuelta, mire hacia el horizonte y con una sonrisa triunfal en el rostro y envestido de más autoridad que cuando salimos deje escuchar un rotundo ¡Muévanse Carajo!.

Al retorno al cuartel, el Comandante de la Base, enterado de la hazaña y de que este huayacho de pura sepa había olido a la víbora, me mando llamar a su oficina para preguntarme como olía la víbora y me ordenó que preparara una conferencia para enseñar a cómo oler a los animales de la selva, especialmente a la temible víbora, ya que según el sería de mucha utilidad para nuestros patrullajes. Bueno, yo ni corto ni perezoso le dije a mi Comandante que no había ningún problema pero que primero tenían que aprender a cómo huele el “supe15” después de haber tomado un “patcito16” de “cachazo17” o después de haber “tragao18” un “uchito19” con huevo “reventao” y bastante “shirshil20”; a lo que mi Comandante me preguntó:

- ¿y qué demonio es eso y donde podía conseguirlo?

A lo que yo le conteste que:

- fácil mi Comandante, los huayachos tenemos de eso bastante y usted puede mandar a traerlo del valle de huayabamba “envasao” en un “pomito21” o envuelto en su “pañuelito”

Terminología

1 Shaquiar.- Masticar con la intención de sacarle el jugo a la caña ´
2 Hiede.- Huele
3 Smog.- contaminación atmosférica
4 Cecopa.- Bicho volador que como medio de defensa deja sentir un olor desagradable
5 Cuica.- Lombriz
6 Greda.- Arcilla
7 Isma.- Excremento
8 Taita Dios.- Dios padre
9 Cumpita.- Diminutivo de Compadre
10 Rojos.- Terroristas
11 Shihuín.- Ave nocturna
12 Huayhuashillo.- Especie de comadreja que se alimenta de las aves de corral
13 Canchul.- Muca
14 Tuchpita .- diminutivo de tuchpa; cocina hecha a base de tres o más piedras separadas entre si, a manera de soporte de las ollas y en cuyo espacio se coloca los leños
15 Supe.- flatulencia, pedo (o como quiera usted llamarlo)
16 Patcito.- Patecito; fruto del árbol de pate (especie de calabaza), que al ser cortado por la mitad y secado al sol sirve como pocillo para tomar líquidos.
17 Cachazo.- Potaje que se obtiene cuando se cocina el jugo de la caña para hacer chancaca.
18 Uchito.- Diminutivo de Ucho, caldo de maní verde.
19 Shirshil.- Huacatay
20 Pomito.- Diminutivo de pomo

1 comentario:

  1. PAISA HUAYACHO ESPERO QUE LEAS ESTE COMENTARIO Y DEJATE SABER QUE SIEMPRE VEO ESTA PAGINA, ME EH VACILADO UN SHUNTASO CON ESTA HISTORIA Y A LA CUENTA ME EH PISHIDO DE RISA. FELICITACIONES. DE UN PAISA MILPUJINO 100% HUAYACHO COMO UD.
    ESTE ES LA CUENTA DEL FACEBOOK DE MILPUC http://www.facebook.com/#!/milpuc.mendozaamazonas.3

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